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Expertos en climatización explican lo que hay que saber para elegir e instalar e

 

Buen clima, más ventas,y la gente satisfecha.

Nota sacada en forma textual de Revista Pymes de Clarín. Edición numero 7 – Septiembre 2004.

INFORME ESPECIAL- Por Nino Fernández
ImagePara las empresas, resulta cada vez mas importante ofrecer espacios de atención al cliente y ámbitos de trabajo que sean realmente confortables. Naturalmente, hay muchísimas maneras para hacer mas agradable la estancia en oficinas y comercios.

Sin embargo, la temperatura es un factor de primer orden (no solo un tema de conversación) y resulta obvio que el confort recién comienza cuando se implementa un sistema adecuado de acondicionamiento de aire.

“En la ciudad de Buenos Aires, el uso de acondicionadores en comercios y oficinas es necesario durante el 70% del año, no solo a causa del clima sino también de la llamada carga interna, derivada del mayor consumo de energía por metro cuadrado”, asegura Carlos Grinberg, del estudio de ingeniería y consultoría del mismo nombre.

La proliferación de elementos que disipan el calor, como las computadoras, las impresoras, los artefactos de iluminación, las fotocopiadoras –además de la presencia humana- hacen poco menos que imprescindible reducir el exceso de calorías en los ambientes de trabajo. A tal punto que, según el consultor, los edificios de fachadas vidriadas prácticamente no necesitan calefacción en invierno debido al calor que generan el sol y las calorías procedentes de maquinas y grupos de personas.

 Ecuación optima

No todo consiste en adecuar la temperatura ambiente. También es necesario que el aire se renueve para evitar los efectos del monóxido de carbono y de la perdida de oxigeno, elementos que sumados al nivel de la humedad y el ruido condicionan el bienestar de los seres humanos.

Para obtener una ecuación optima, existe una vasta oferta de equipos de aire acondicionado que responden a distintos sistemas e instalaciones. Para elegir la mejor alternativa hay que tener en cuenta todas las características del local donde se instalará el equipo. Hay muchas variables a considerar, como por ejemplo el tipo de explotación comercial, la superficie, el número de empleados o clientes habituales y la orientación del inmueble.

Además, conviene evaluar la relación entre la inversión inicial y el gasto de funcionamiento del equipo que se pretende instalar. Y, naturalmente, si la inversión va a hacerse en un local propio o alquilado.

 Datos para decidir

Eduardo Acosta, director de Air Technick SRL y directivo de la cámara de aire acondicionado, Calefacción y Ventilación (CACAAV), dice que “una buena elección en materia de equipos requiere necesariamente un correcto asesoramiento, porque no es lo mismo instalar un equipo en un dormitorio o en el living de la casa que hacerlo en una oficina o local comercial.

El primer paso de orden técnico es el calculo del balance térmico de la oficina o local que se busca climatizar, para lo cual se ponderan las cargas de calor internas, las que desprenden maquinas, luces y personas, y las externas, derivadas de la orientación y ventanas del edificio.

Una oficina con vidrios y orientación al oeste tiene varias veces mas ganancia de calor por radiación que otra similar orientada hacia el sur.

Estos cálculos surgen de ciertas tablas utilizadas por los técnicos, en tanto la incidencia de otras variables suele ser más conocida por los usuarios: un monitor de computación, por ejemplo genera entre 300 y 400 kilocalorías/hora, una lámpara puede llegar a emitir 120 kilocalorías/hora y una persona, en promedio entre 100 y 120.

“La suma de todas las cargas térmicas determina la cantidad de kilocalorías/hora que deben eliminar del edificio para acondicionar el ambiente, lo mismo se logra con el aporte de la misma cantidad de kilofrigoria/hora”, dice Grinberg.

Rodolfo Ramundo, presidente de la empresa instaladora Cipsa, calcula que para una oficina sin grandes ventanales vidriados se requiere una tonelada de refrigeración equivalente a 3.024 frigorías/hora, cada 25 metros cuadrados y una persona cada cuatro metros cuadrados.”

Carlos Russo, también de Cipsa, agrega que “muchas veces la elección depende de la resolución arquitectónica del lugar, porque por ejemplo, para colocar equipos de ventilación por conductos se necesita por lo menos una distancia de 40 centímetros del techo”. Cuando la altura no corresponde a esos parámetros hay que optar por alternativas tipo split o fan coil, que tienen una maquina enfriadora o chiller y serpentina de agua fría”, completa el experto.

Según datos del mercado, en la Argentina, el 65% de las ventas corresponde a los modelos ventana y split seguidos por los llamados equipos centrales, como los compactos o Roof Top, que representan el 23% del mercado y los conocidos como enfriadores de agua, con una participación en el mercado del 10%.

“Desde el punto de vista técnico, las diferencias están en la capacidad de enfriamiento de los equipos: mientras los split ofrecen de 1800 a 6000 frigorias/hora; los centrales enfrían a partir de las 3 toneladas de refrigeración (TR) y los enfriadores de agua entre 50 y 300 TR”, explica Acosta.

 Precios

A la hora de evaluar las opciones en materia de equipamiento, los especialistas aconsejan prestar especial atención a la relación entre el costo de la inversión y el costo operativo de los equipos.

“Lo mas caro hoy en día en instalaciones que incluyan renovación de aire, ronda los U$S 100 por metro cuadrado, mientras que los mas sencillos, con conductos, se ubica en torno a la mitad”, sostiene Grinberg.

Por su parte, Russo aporta los precios de mercado de algunos equipos concretos: “un split de 3000 frigorías esta en el orden de los $2000; el modelo ventana de similar capacidad de enfriamiento, cuesta unos $ 1200; un fan coil entre $ 2500 y $ 3000; un equipo central, con sistema de volumen de refrigerante variable (VRV), puede andar en los $3500 por tonelada de refrigeración” puntualiza.

Del otro lado de la ecuación y tan importante como el valor de la inversión, se ubican los costos implícitos del funcionamiento. De allí que uno de los temas críticos a elegir pase por el consumo de la energía, dato que Ramundo ubica, en líneas generales en torno a 1 kw cada 3000 kilofrigorias suministradas.

Grinberg señala que para racionalizar el gasto energético también hay varias posibilidades. “Lo mas sofisticado es el sistema VRV que regula la utilización de refrigerante de acuerdo a la carga calorica del ambiente, que es mas caro pero reduce el gasto operativo. Otro es el free cooling, que permite una mayor utilización del aire exterior, posibilitando un menor uso del compresor, que gasta el 70% del consumo total del equipo y una mas el ventilador, que gasta el 30% restante.

 Mantenimiento

Para asegurar la durabilidad del equipo es fundamental controlar el funcionamiento de los termostatos con el fin de evitar que enfríen mas de lo necesario, puntualiza Grinberg.

Desde el punto de vista del mantenimiento los equipos modernos tienen exigencias minimas. En general se limitan a la limpieza periódica de los filtros, que se recomienda cada cuatro meses. Tampoco se requiere cambiar o agregar gas refrigerante, un elemento que en ciertos equipos actuales es de material ecológico. Si el gas llegara a faltar, el diagnostico de los especialistas indica que el problema reside en una perdida que afecta alguna cañería.

 El factor ruido

El sonido generado por el funcionamiento del equipo es un tema particularmente espinoso. Para los oídos sensibles puede incluso contrarrestar los efectos beneficiosos de una temperatura mas agradable. También puede provocar conflicto con los vecinos.

Los modelos split mejoraron mucho ese problema porque sus compresores se ubican en el exterior. Si, es cierto, se transfiere la molestia al vecino.

Ramundo recomienda explorar tres posibilidades para reducir el nivel de ruido de los equipos: “encapsular el compresor con material fonoabsorbente; cambiar la unidad ventiladora de condensación por una tipo axial multipala con motor de menores revoluciones y verificar los apoyos anti-vibratorios del aparato”.

 La estética

Naturalmente, al elegir un equipo, el comprador tendrá en cuenta sus cualidades estéticas.

Según las fuentes consultadas no hay reglamentación en el país que obligue a mejorar la estética de las instalaciones externas, por lo que muchas veces los cuestionamientos –un caño o cañería a la vista – provienen de terceros.

Se recomienda pedirles a los consultores o instaladores que no descuiden ese aspecto; mientras que en lo referente a la localización interna la alternativa es “esconder” la instalación, lo que involucraría hacerla pasar por adentro de las paredes.

  LAS CLAVES

VARIEDAD EN LA OFERTA

Existe una vasta oferta de equipamiento y diseño de instalaciones. La elección adecuada es la que mejor se adapta a las características del local, desde el tipo de explotación comercial, su ubicación y superficie hasta el tipo de maquinas que se utilizan y la cantidad de personas que trabajan en el inmueble.

VARIABLES SENSIBLES

Se debe tener en cuenta que por lo general, a una menor inversión corresponde un mayor gasto de funcionamiento. Además es importante evaluar como se resuelve la salida de calor y el problema del ruido para hacer mas confortable el lugar, lo que no se limita a lograr una temperatura agradable.

INSTALACIÓN ELECTRICA

Es fundamental hacer revisar minuciosamente la instalación eléctrica con que se cuenta para saber si puede afrontar los requerimientos de energía del aire acondicionado elegido. Existe la posibilidad de reforzar la instalación, cambiando el cableado y agregando llaves térmicas que posean una mayor resistencia.

 

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