PROTEJAMOS LA CAPA DE OZONO.
Una capa protectora de la atmósfera ha permitido preservar la vida sobre la tierra durante milenios. Esta capa compuesta por ozono, actúa como un escudo protector de nuestro planeta de la radiación ultravioleta perjudicial proveniente del astro rey, el so
PROTEJAMOS
Una capa protectora de la atmósfera ha permitido preservar la vida sobre la tierra durante milenios. Esta capa compuesta por ozono, actúa como un escudo protector de nuestro planeta de la radiación ultravioleta perjudicial proveniente del astro rey, el sol.
El ozono es una forma de oxígeno con 3 átomos. Si bien cerca de la superficie terrestre el ozono es un gas venenoso y contaminante, es inocuo en las capas superiores de la atmósfera y tan importante para la vida como el oxígeno mismo.
A través de los procesos naturales de la atmósfera, las moléculas de ozono se crean y se destruyen sin cesar. Es precisamente la radiación ultravioleta del sol la que descompone las moléculas de oxígeno en átomos que seguidamente se combinan con otras moléculas de oxígeno para formar el ozono.
El ozono no es un gas estable y es particularmente vulnerable a la destrucción por los compuestos naturales que contengan hidrógeno, nitrógeno y cloro.
El ozono forma un frágil escudo, curiosamente insustancial pero notablemente eficaz. Está distribuido tan finamente en la estratosfera,
Sin embargo, este filtro tan fino protege eficientemente de casi todos los peligrosos rayos ultravioletas del sol; la capa de ozono absorbe la mayor parte de la radiación ultravioleta UV-B ( la radiación entre UV-A que pasa a través y UV-C que es capturada principalmente por el oxígeno).
Todo daño que se inflija a la capa de ozono dará lugar a un aumento de de la radiación UV-B.
Toda radiación UV-B acrecentada que llega a la superficie de la tierra tiene la posibilidad de causar considerable daño al medio ambiente y a la vida misma sobre la tierra.
Según datos actuales, una pequeña disminución de la capa de ozono, podría aumentar de manera importante la incidencia de cáncer en la piel y podría conducir a la intensificación de una forma rara y más virulenta de cáncer conocida como melanoma maligno cutáneo.
La UV-B podría aumentar la incidencia de enfermedades o afecciones oculares, lo cual incluye cataratas, deformación del cristalino y la presbicia.
La exposición a una mayor radiación UV-B podría también suprimir la acción del sistema inmunitario del organismo. La inmunosupresión por UV-B ocurre sea cual sea la pigmentación de la piel. Esos efectos podrían exacerbar las situaciones de salubridad deficiente de muchos países en desarrollo.
Los materiales utilizados en las construcciones, pinturas, embalajes y otras innumerables sustancias podrían degradarse por
También podría causar una disminución del rendimiento de las cosechas, dañar los bosques, afectar la vida en los océanos así como agravar la contaminación fotoquímica de la troposfera debido al aumento del ozono en la superficie de la tierra.
La tierra y sus habitantes, tienen sumo interés en conservar el frágil escudo de la capa de ozono.
¿Qué debo hacer como frigorista para proteger la capa de ozono?
Colegas.
Ha quedado demostrado que el cloro que contienen las sustancias químicas artificiales liberadas a la atmósfera es la responsable del agotamiento del ozono en la estratosfera. Una gran parte de estos compuestos están constituidos por CFC y halones, sustancias que obran muy eficazmente para agotar el ozono. Los CFC han sido utilizados durante años como refrigerantes, disolventes o agentes espumantes.
La estructura estable de estos productos químicos (no sufren modificaciones al derivar hacia la atmósfera) y producto de la intensa radiación ultravioleta se destruyen los enlaces químicos liberándose el cloro, el cual separa un átomo de la molécula de ozono, transformándose en oxígeno ordinario. Es decir, el cloro actúa como un catalizador, llevando a cabo esta destrucción sin sufrir él mismo ningún cambio permanente, de manera que puede seguir repitiendo el proceso. Así pues, cada molécula de CFC destruye miles y miles de moléculas de ozono, alterando fuertemente el equilibrio natural.
Ahora, en el plano particular, ¿qué podemos hacer los frigoristas para proteger la capa de ozono?
1.Evitar o eliminar las emisiones de sustancias agotadoras del ozono (S.A.O.) al medio ambiente (CFC, HCFC).
2.Aplicar las Buenas Prácticas de Refrigeración y Técnicas de Mantenimiento Mejoradas.
3.Introducir y utilizar refrigerantes alternativos.
4.Aplicar las nuevas tecnologías de refrigeración.
5.Poner en práctica las técnicas de RECUPERACIÓN, RECICLAJE Y REGENERACIÓN de los refrigerantes.
Parece sencillo, ¿verdad?
ALTERNATIVAS PARA EL ANÁLISIS DE LAS INSTALACIONES FRIGORÍFICAS.
Anteriormente expuse las acciones necesarias que como frigoristas debemos acometer para contribuir, desde nuestro puesto de trabajo, a la protección de la capa de ozono. Es responsabilidad de todo técnico que se respete acatar y cumplir dichas normativas y ponerlas en práctica, puesto que peligra la vida nuestra, la de nuestros congéneres y en general la del planeta.
Si nos dimos cuenta la mayor incidencia que tenemos como frigoristas en la destrucción de la capa de ozono recae en los refrigerantes utilizados en nuestras instalaciones de Refrigeración y Climatización y es por ello que se toman medidas a corto y mediano plazos para paliar esta grave situación.
Ahora, ¿cuáles son las opciones o alternativas que tenemos para llevar a cabo el análisis de una instalación desde el punto de vista del refrigerante a emplear?
Contención: Es una buena selección para equipamiento y sistemas que estén en vista de un reemplazo a corto plazo. Este debe garantizar la operación del equipamiento con costos razonables.
Conversión (Retrofitting): Es una buena selección para la mayoría de los sistemas que presentan buenas condiciones de operación. Se aplica para extender la vida útil del equipamiento por períodos indefinidos y es económicamente factible usar un refrigerante alternativo que sea más "atractivo" medioambientalmente que los tradicionales CFC. La recuperación de estos CFC puede ser usada en sistemas que han estado diseñados para Contención.
Reemplazamiento o sustitución: Esta es la opción más cara y preferiblemente se escoge cuando los equipos han cumplido con los años de explotación (vida útil) y no es apreciable un retrofitting o una contención. El nuevo equipamiento está diseñado para utilizar los mismos refrigerantes que se usan en las aplicaciones de retrofit.
Recuperación y/o Reciclaje: Esta es una variante que se describe en algunas literaturas dentro de la alternativa de contención, pero se puede analizar como una opción independiente, pues la misma se ajusta a cualquier instalación, nueva o existente, no importa la edad ni la valoración técnica.
Una de las alternativas que más se emplea en el mundo actualmente es el retrofit que se describe como un proceso o procedimiento que se aplica a equipos existentes con un concepto medioambiental ajustado a las nuevas líneas de refrigerantes y lubricantes, con el objetivo de extender la vida del equipo y reducir los problemas ambientales asociados a la destrucción de la capa de ozono y al calentamiento terrestre.
¿Qué beneficios produce el retrofit?
a.- Solución ambiental: Los nuevos refrigerantes ofrecen valores del potencial de destrucción del ozono (O.D.P.) cero o bajos.
b.- Adecuado suministro y disponibilidad: Mercado con cantidades importantes de refrigerante que conducen a la estabilización y disminución de los precios.
c.- Costos reducidos: Ofrece reducidos gastos cuando lo comparamos con el reemplazamiento de los sistemas. En muchos casos el retrofit requiere sólo costo de refrigerantes, lubricantes y mano de obra.
d.- Solución a largo plazo: Constituirá una solución para continuar con la operación del equipamiento con los más bajos costos posibles (ahora y en el futuro).
e.- Oportunidad para escalar y reparar los sistemas que han estado operando en niveles óptimos y garantizará una mejora en la eficiencia y el funcionamiento de tales sistemas.
f.- Atractivos períodos de amortización.