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Unilever, Coca-Cola y McDonald's se comprometen a eliminar gases que producen ef

El compromiso de las empresas es resultado de la campaña de nuestra organización contra el uso de hidrofluorocarbonos (HFC) en refrigeradores. Greenpeace llama a gobiernos y empresas para que se sumen a esta iniciativa.

Tres líderes mundiales

 

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El compromiso de la empresas es resultado de la demanda realizada por Greenpeace, previa a los Juegos Olímpicos de 2000, cuando exigió a los líderes de mercado en diversos sectores que se comprometieran con un futuro libre de HFC.

Al mes de que Greenpeace lanzó una gran campaña de concientización entre los consumidores, Coca-Cola se comprometió a eliminar gradualmente el uso de estos refrigerantes y se dio como plazo las Olimpiadas de Atenas.

Siete años antes de ese llamado, en 1993, Greenpeace demostró que los gases HFC eran innecesarios como refrigerantes. Para ello desarrolló y comercializó el Greenfreeze, el primer refrigerador en el mundo libre de CFC y HFC. Este producto revolucionó la tecnología y se convirtió en un estándar de refrigeración doméstica.

Un aplauso y una convocatoria
"Greenpeace aplaude este compromiso de Unilever, Coca-Cola y McDonalds. Hacemos un llamado a los competidores de estas empresas, como Nestlé, Pepsi y Burger King, para que sigan esta tendencia. Aunque esta acción corporativa es apenas la mitad de la película. Para que sea una solución completa hace falta la participación de los gobiernos. Los políticos no pueden permanecer estáticos, esperando que el mercado decida el camino a seguir", dijo Gerd Leipold, director ejecutivo de Greenpeace Internacional.

El anuncio corporativo fue acompañado de medidas concretas. Para 2005, la división Ice Cream de Unilever comprará sólo aparatos de refrigeración libres de HFC. Por lo pronto ya ha reemplazado alrededor de 14,000 equipos. Por su parte, CocaCola cambiará los millones de despachadores automáticos que tiene instalados en todo el mundo por máquinas sin HFC. Y McDonald's hará los cambios necesarios en alrededor de 30,000 establecimientos, reemplazando sus once tipos de unidades de refrigeración -incluidos sistemas de aire acondicionado , refrigerantes portátiles y refrigeradores de ensaladas y bebidas- por sistemas alternativos.

Tecnologías de punta, apoyadas por millones de euros invertidos, han hecho posible la transición hacia otros sistemas de refrigeración , menos agresivos con el clima del planeta. Sin embargo, hace falta que otras corporaciones también asuman este compromiso y adopten dichos sistemas. De lo contrario, se estima que para el año 2050 los HFC contribuirán al calentamiento global tanto como lo hace actualmente el parque vehicular mundial.

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