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EVALUACIÓN DEL MEJORAMIENTO DEL CONFORT TÉRMICO CON LA INCORPORACIÓN DE MATERIALES SOSTENIBLES EN VIVIENDAS EN AUTOCONSTRUCCION EN BOSA, BOGOTA, parte 3

 

LA CUBIERTA

 

 

 

Con el fin de incrementar el confort térmico del hábitat de una forma sostenible, se llevó a cabo una caracterización de los materiales usados en la construcción existente considerando su densidad, calor específico, conductividad térmica y difusión térmica (Figura 8 y Figura 9). Tomando como base los datos obtenidos y también las variables “economía”, “sostenibilidad” y “conductividad térmica”, se seleccionaron los materiales más viables, con el fin de mitigar las falencias detectadas en el estudio térmico realizado (Figura 10).

 Figura 8 Caracterizacion de los materiales usados en la construcción de la vivienda

Figura 9 Caracterizacion de los materiales que mejoran el aislamiento térmico

Aunque el fibrocemento y el Tetrapak tenían precios similares, se encontraron otros aspectos favorables para usar este último: leve disminución en la conductividad térmica y baja contaminación generada por un material que es producto del reciclaje. No obstante, se comprobó que, si se usaba solamente una teja de este material, no se obtenía el aislamiento térmico necesario, por lo que, además de las tejas exteriores, se usaron láminas Tetrapak para conformar un falso techo que le permitiera al hábitat tener un cámara de aire entre los dos elementos (Figura 10).

Figura 10 Sección de la nueva cubierta propuesta

Para responder a las exigencias de los usuarios, se tomó la decisión de cambiar la cubierta actual construida en zinc, sobre una estructura de madera en mal estado. La nueva cubierta se construyó en Tetrapak, usando las vigas en madera existentes -que fueron limpiadas y reforzadas-, con un falso techo de láminas, cuyo espesor fue de 2cm y fueron fabricadas con el mismo material, con el fin de crear un aislamiento que mitigara las bajas temperaturas nocturnas detectadas mediante el análisis climático de la zona. Se agregaron como aislantes térmicos cubos de heno con una altura de 30cm; material que fue seleccionado por su baja conductividad térmica, su bajo precio y su origen vegetal, lo que conlleva una carga muy baja por emisiones de CO². El uso de materiales sostenibles está directamente relacionado con su disponibilidad geográfica, una de las variables tenidas en cuenta para el cálculo de la huella de carbono de cualquier material (Sekhar y Nayak, 2018).

 

 

RESULTADOS

En este punto, se comprobó el aumento de la temperatura en el interior del hábitat y se hicieron nuevas mediciones para determinar la temperatura media, la humedad y el índice de estrés térmico. Asimismo, se compararon las mediciones antes y después de la incorporación de la nueva cubierta, observándose que la diferencia entre la temperatura exterior e interior se amplió en 6 grados, de manera que en la madrugada se consiguió llegar a 13 grados en promedio al interior del hábitat (Figura 11).

El análisis de las mediciones climatológicas arrojó los siguientes resultados: el hábitat seleccionado no presentaba confort térmico en la noche ni en la madrugada; la inercia térmica de los materiales empleados en su construcción era muy baja; los materiales reutilizados tanto en la fachada como en la cubierta (láminas, zinc y tejas de asbesto cemento, que tienen una inercia térmica de 0,8 (W/ (m·K)), no contribuían a optimizar la inercia térmica. Por lo tanto, se determinó que era necesario sustituir estos cerramientos temporales empleados en la construcción de la cubierta de la vivienda, los cuales afectaban el confort térmico del hábitat analizado (Figura 7).

Los análisis climatológicos en los que se hicieron mediciones de temperatura y humedad permitieron determinar el índice WBGT (Wet Bulb Globe Temperature) de estrés térmico y establecer que la diferencia entre la temperatura externa e interna oscilaba entre uno y medio grado centígrados. Ahora bien, la temperatura en esta zona de Bogotá entre las 3 y 5 de la madrugada es cercana a los 5 grados, es decir, los usuarios estaban realmente expuestos a temperaturas muy bajas y fuera de la temperatura operativa de confort térmico (17,21°C), las cuales ciertamente se acercaban a aquellas que soporta un habitante de la calle en esta ciudad (Figura 11). Con todo, se detectó un incremento de 1ºC después de las 23:00 debido al uso de electrodomésticos, principalmente la televisión.

Este estudio pudo establecer que es posible aumentar el confort térmico de un hábitat informal utilizando materiales sostenibles, lo que puede ser un modelo a seguir en los planes de mejoramiento de barrios, planteados por el gobierno local, esto es, sustituyendo un procedimiento en el que siempre se han empleado materiales altamente contaminantes, como el cemento y el acero, por uno en el que se utilicen otros materiales generados a partir del reciclaje.

Figura 11 Temperatura media antes y después de la solución propuesta


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